Vietnam
El año 2010, ya lejos de las pistas de atletismo, había decidido enfocarme en terminar mis estudios como Ingeniero Comercial en la Universidad de Chile. Pero justo ese año se publicó en mi facultad un programa especial creado por ProChile, que consistía en que los alumnos podían postular para hacer una práctica laboral en alguna oficina comercial de ProChile en distintas partes del mundo.
Cuando supe de esto, inmediatamente fui a averiguar los requisitos para postular. Empecé a ver los destinos disponibles: Nueva York, París, Londres, Shanghái... Me parecía un sueño, una oportunidad única para mi vida personal y profesional. Además, me llevé la buena noticia de que por haber sido deportista destacado, eso aumentaba mis probabilidades de ser seleccionado.
Pero como constantemente pensaba en ideas de negocios, por alguna razón se me ocurrió no postular a la ciudad más glamorosa, como Nueva York o París, que de hecho, me habría encantado elegir. En su lugar, postulé a la ciudad más remota que aparecía en el listado: Ho Chi Minh, en Vietnam.
No conocía a nadie que hubiese ido a Vietnam, ni siquiera sabía dónde se encontraba en el mapa. Pero eso fue lo que me generó mucha curiosidad, a tal punto que lo vi como una oportunidad para descubrir algún producto espectacular que no existiera en Chile y que yo pudiera traer como negocio.
Luego de un proceso de selección de varios meses, fui seleccionado y me fui a vivir a Ho Chi Minh desde enero de 2011 hasta agosto de 2011.
Fue una experiencia alucinante, donde además pude viajar por varios países del Sudeste Asiático. Fue mi primera vez viviendo solo y en otro país; al principio fue duro, por la soledad y la distancia, otra cultura, pero paulatinamente fui adaptándome y disfrutando la vida en Vietnam.
Cerca del final del viaje, logré identificar que la calidad del café de Vietnam era muy buena. Había particularmente un formato que me llamó mucho la atención. Con la ayuda de una persona de Vietnam que trabajaba en mi oficina, logramos agendar una reunión con el equipo de exportaciones de esta empresa. Les conté que quería importar el café a Chile y me regalaron una caja de muestras de café.
Era la primera vez que tenía una reunión de este tipo, sin experiencia y en inglés, que no dominaba bien en ese momento, pero salió todo bien.
Finalmente, volví a Chile para terminar mi último semestre en la Universidad e hice los intentos de ofrecer el café a los retailers. Logré conseguir una reunión con la compradora de la categoría en Tottus, pero finalmente desistí de seguir con el proyecto, simplemente por desconocimiento de cómo emprender y porque pensaba que el proyecto me quedaba grande.
Al año siguiente, en 2012, llegó el momento de titularme, y salir a buscar trabajo. Pero eso es para otra historia :)